Primera escuela sustentable de América Latina en Uruguay.

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El 16 de Marzo de 2016 se inauguró en Uruguay la primera escuela publica sustentable en Latinoamerica, autosuficiente y con capacidad para 100 alumnos. El proyecto de levantar un edificio educativo de estas características partió del arquitecto estadounidense Michael Reynolds, quien desde hace 45 años se dedica a la construcción de viviendas autosustentables.

La organización Tagma junto Reynolds de la empresa Earthship Biotecture, Nevex y cientos de voluntarios trabajaron durante varias semanas para cumplir con el objetivo de una escuela de estas características en la zona de Jaureguiberry, a 80 kilómetros de Montevideo. Esta escuela rural recibirá desde la última semana de marzo a 34 alumnos y permitirá a toda la comunidad vivir a diario la re-utilización de residuos, el aprovechamiento de los recursos naturales y el respeto hacia el medioambiente.

Con una superficie de 270m2 y 100% autosuficiente en energía eléctrica, agua potable y calefacción, la escuela podrá recibir hasta 100 alumnos cada año. Según datos aportados por Tagma, la electricidad proviene de paneles fotovoltaicos y molinos de viento, y el agua se recolectará a partir de cuatro tanques instalados especialmente para este fin. Asimismo la escuela contará con invernaderos internos que permitirán producir una buena cantidad de alimentos y plantas. Un edificio anexo a la escuela albergará a un comedor y una cocina.

La construcción de este edificio, iniciada en febrero, implicó la utilización de 2.000 neumáticos, 5.000 botellas de vidrio, 2.000 metros cuadrados de cartón y 8.000 latas de aluminio. La escuela recibe energía mediante paneles fotovoltaicos y molinos de viento. El modelo constructivo utilizado permite generar energía eléctrica, calefacción, agua corriente y alimentos orgánicos.

Sustentable

La firma de Michael Reynolds

Construcciones similares con la firma de Reynolds se encuentran presentes en lugares tan diversos como Sierra Leona, Australia, Escocia, Bélgica, España, Francia, Holanda Canadá, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Argentina, México, entre otros.

Estas edificaciones están diseñadas para generar energía eléctrica, calefacción, agua corriente y alimentos orgánicos. Además, para su construcción se re-utilizan diversos desechos como neumáticos, latas y envases de plástico.

En Uruguay el proyecto surgió a través de la organización local Tagma, que contactó a Reynolds, presentó la idea ante la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y vinculó a la empresa Unilever a través de su marca de jabón en polvo Nevex, que donó los siete millones de pesos que insumió la construcción.

Sustentable

El centro educativo cumple con los requisitos de la Administración Nacional de Educación Pública y se utilizaron para su creación materiales tradicionales y no tradicionales con re-utilización de residuos como vidrios, llantas, plásticos, latas y cartones, entre otros.

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