En el día a día la tecnología ayuda a las personas desde la actividad más mínima, ya sea una alarma de smartphone, o el uso diario de la computadora en la oficina. Estamos acostumbrados a las facilidades que nos ofrece en nuestra vida diaria, tanto que los fabricantes se esmeran en producir nuevos artículos cada temporada, y la cantidad de estos que se hacen desechables es alarmante.